El campo petrolero Boscán de Venezuela, clave para el suministro de crudo pesado en refinerías de EE. UU.
El megacampo petrolero que es clave para Venezuela y esencial en el suministro de petróleo pesado para EE.UU.
El campo petrolero Boscán, situado en el estado Zulia, en el occidente de Venezuela, es uno de los más destacados y estratégicos de la región.
Descubierto en 1945 por la Richmond Exploration Company, este megacampo posee reservas estimadas en alrededor de 30 mil millones de barriles de crudo pesado y semipesado, lo que lo convierte en uno de los campos con mayores reservas de crudo del país. Boscán ha sido históricamente importante tanto para Venezuela como para el mercado petrolero internacional, incluyendo su impacto significativo en la economía petrolera de Estados Unidos.
Operación y estructura
El campo se encuentra aproximadamente a 40 km al suroeste de la ciudad de Maracaibo, con más de 300 pozos perforados y una infraestructura robusta que incluye sistemas avanzados de producción y control. En 1996, la empresa Chevron retomó operaciones en el campo bajo un acuerdo con Petróleos de Venezuela (PDVSA), que más adelante se formalizó como la empresa mixta Petroboscán. Chevron posee el 39,2% de participación, mientras que PDVSA detenta el 60%. Este acompañamiento ha sido fundamental para mantener una producción estable a pesar de las complejidades políticas y económicas del país.
Producción actual y datos técnicos
La producción en Boscán es aproximadamente de 100.000 barriles diarios, principalmente de crudos pesados con API entre 8 y 10,5. Para optimizar la producción, se emplean métodos avanzados de recuperación secundaria, como la inyección de alrededor de 60.000 barriles diarios de agua, junto a tecnologías de monitoreo remoto SCADA y diversas técnicas de bombeo. En cuanto al procesamiento, el crudo pasa por estaciones y plantas deshidratadoras para cumplir con las especificaciones requeridas de calidad antes de su venta.
Importancia para la economía petrolera de EE.UU.
Aunque Boscán forma parte del inventario de crudo pesado venezolano, su impacto trasciende fronteras. Chevron, la principal empresa estadounidense operadora, ha usado este crudo para abastecer el mercado de EE.UU., especialmente durante periodos en los que sanciones sobre PDVSA impactaban la oferta.
Por ejemplo, tras la reapertura del campo en 2022 y la expansión de licencias por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del gobierno estadounidense, Chevron pudo movilizar el crudo Boscán a suelo norteamericano, incrementando el suministro de petróleo pesado necesario para refinerías especializadas en este tipo de crudo.
Boscán es fundamental para la economía petrolera estadounidense porque sus crudos pesados y de alto contenido de azufre son esenciales para las refinerías de Texas y Luisiana, diseñadas para procesar este tipo de petróleo y asegurar el suministro a estas importantes regiones industriales del sur de EE. UU.
La integración a la economía estadounidense se debe a que Boscán es una fuente constante y fiable de crudo que las refinerías de la región necesitan, evitando los largos y costosos tiempos de transporte de petróleo de otras partes del mundo.
El crudo Boscán es valorado por su uso en procesos de craqueo catalítico y otras operaciones en refinerías estadounidenses, donde el petróleo pesado es un insumo crucial para la producción de combustibles y productos petroquímicos.
De esta manera, aunque la producción venezolana general ha enfrentado desafíos y disminuciones, el campo Boscán ha mantenido un rol estratégico en la estabilidad del suministro energético para Estados Unidos.
Impacto geopolítico y perspectivas futuras
El campo Boscán, con sus inmensas reservas y su capacidad técnica operativa, sigue siendo una pieza clave en la economía petrolera regional y global. Para Estados Unidos, representa una fuente importante de petróleo pesado que complementa otras importaciones y contribuye a la seguridad energética. Su relevancia aumentaría si se consolida un marco legal y operativo estable que permita mantener o incrementar la producción y exportación hacia mercados clave.
En conclusión, el campo petrolero Boscán no solo es vital para Venezuela, sino que también juega un rol estratégico en la cadena de suministro petrolero estadounidense, especialmente en contextos de alta volatilidad petrolera global y tensiones geopolíticas. Mantener esa producción y operación conjunta entre Chevron y PDVSA será crucial para el mercado energético de ambos países.
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Publicado por Massimo Di Santi
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