Indicadores Económicos:
  • Dólar TRM:    $ 3,416.21     —     Euro:    $4,181.96     —     Bolivar:    $0.00     —     Café lb. (May 2019) :    US$1.1135     —     U.V.R.:    $275.7147     —     DTF:    4.53%     —     Petróleo WTI:    US$39.75     —     Usura:    27.18%     —     COLCAP:    1,528.09     —     IBR:    %     —     Inflación (Nov-2020) :    -0.15%

Colombia alcanza 2 GW de capacidad en energías renovables, pero enfrenta serios desafíos para cumplir la meta de 6 GW

Colombia superó un hito en su transición energética: el país ya cuenta con 2 gigavatios (GW) de capacidad instalada en energías renovables.

Colombia superó en 2025 un hito en su transición energética: el país ya cuenta con 2 gigavatios (GW) de capacidad instalada en energías renovables no convencionales dentro del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Este avance reflejaría los esfuerzos de la última década por diversificar la matriz eléctrica y depender menos de fuentes hidroeléctricas y térmicas en el país.

Sin embargo, el logro llega acompañado de un reto mayúsculo: la meta del Gobierno del presidente Gustavo Petro es alcanzar 6 GW en energías renovables antes del cierre de su mandato en agosto de 2026, una cifra que, a la luz de los retrasos actuales, luce difícil de cumplir.

Avances y retrasos en la transición energética e implementación de energías renovables

En los últimos años, Colombia ha visto despegar proyectos solares, especialmente en regiones como Cesar, Atlántico, Meta y Valle del Cauca. Estos desarrollos se suman a las hidroeléctricas, que todavía representa más del 60 % de la generación nacional, y a las térmicas que actúan como respaldo.

No obstante, el gran potencial de la transición está en La Guajira, considerada el epicentro de las energías renovables del país por su altísimo recurso eólico y solar. Allí, el Gobierno busca consolidar un hub energético que pueda convertir a Colombia en un referente regional. No obstante, este objetivo enfrenta múltiples barreras:

  • Conflictos sociales y comunitarios, en particular con comunidades indígenas wayuu que reclaman mayor participación en los beneficios de los proyectos.
  • Consultas previas demoradas que ralentizan la construcción.
  • Problemas ambientales relacionados con licencias y afectaciones a ecosistemas sensibles.
  • Inseguridad jurídica y cambios regulatorios que generan incertidumbre en los inversionistas.
  • Factores de orden público, que han impactado en zonas críticas del departamento.

A esto se suma la fractura de confianza con inversionistas internacionales, quienes ven en Colombia un país con gran potencial renovable, pero con un entorno complejo para ejecutar proyectos a tiempo.

El cargo por confiabilidad: un pilar financiero para las renovables

En este contexto, el sector ha resaltado la importancia del cargo por confiabilidad como mecanismo clave para la viabilidad financiera de las nuevas tecnologías.

De acuerdo con Alexandra Hernández, presidenta del gremio SER Colombia, este instrumento no es un subsidio, sino una señal económica de largo plazo que otorga ingresos predecibles a los proyectos y les permite cerrar financieramente con apoyo de la banca.

“Todos los proyectos solares que hoy están en operación en Colombia se han financiado gracias al ingreso del cargo por confiabilidad. Gracias a este esquema se han movilizado más de US$800 millones, instalado 1.100 megavatios de capacidad solar y generado más de 10.000 empleos”, explicó Hernández.

La dirigente gremial advirtió que es indispensable que el país mantenga y ajuste este mecanismo para que las renovables sigan creciendo. Entre los puntos que considera urgentes están:

  • Revisar el precio de escasez, que actualmente limita la contratación a largo plazo.
  • Reconocer la complementariedad de las renovables con la hidrología, es decir, su aporte en épocas de sequía.
  • Impulsar nuevas herramientas como el almacenamiento con baterías, la demanda flexible y los mercados intradiarios, que ya son comunes en otros países.

“Las renovables son variables, pero eso no significa que no sean inciertas. Su variabilidad se puede modelar, anticipar y gestionar si modernizamos el sistema. Por eso debemos verlas como parte integral de la confiabilidad del sistema eléctrico”, puntualizó.

Ahora bien, en comparación con otros países de la región, Colombia avanza, pero a un ritmo más lento. Brasil, Chile y México superan ampliamente la capacidad instalada en renovables, gracias a entornos regulatorios más estables y a una mayor ejecución de proyectos.

El rezago genera preocupación no solo por el cumplimiento de metas de transición, sino también por la seguridad energética. Colombia depende en más de un 60 % de las hidroeléctricas, lo que la hace vulnerable a fenómenos climáticos como El Niño.

El desarrollo de fuentes solares y eólicas permitiría mitigar esa vulnerabilidad y garantizar precios más estables de la energía.

¿Podrá Colombia cumplir la meta de 6 GW?

Con apenas 2 GW en operación y más de 6 GW en meta, el país tendría que triplicar su capacidad en menos de dos años.

Expertos coinciden en que, con los actuales cuellos de botella sociales, ambientales y regulatorios, el objetivo del Gobierno difícilmente se logrará antes de 2026.

Pese a ello, el avance hacia una matriz más diversificada sigue siendo visto como estratégico para el desarrollo económico y social.

El reto, dicen analistas, está en destrabar proyectos en La Guajira, garantizar estabilidad regulatoria y recuperar la confianza de inversionistas, elementos sin los cuales la transición energética seguirá a medio camino.

Etiquetas
Compartir este artículo

Publicado por Massimo Di Santi

Massimo Di Santi. Periodista, Comunicador Social y Presentador de diferentes medios internacionales. Ganador de múltiples premios, ha cubierto importantes eventos a nivel mundial y es un destacado periodista de guerra. Creación IA

Noticias relacionadas