La Amazonía peruana enfrenta una nueva crisis ambiental tras dos derrames de petróleo en la región de Amazonas en la primera quincena de febrero. Los incidentes han afectado a más de 700 familias indígenas del pueblo awajún, quienes han visto sus fuentes de agua y cultivos contaminados.
Derrames y respuesta de Petroperú
El primer derrame ocurrió el sábado 8 de febrero en el kilómetro 376 del Tramo II del Oleoducto Norperuano, dentro de la comunidad Shawit, en el distrito de Santa María de Nieva, provincia de Condorcanqui. Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), se esparcieron aproximadamente 800 barriles de crudo en el río Nieva.
Cinco días después, el 12 de febrero, se produjo otro derrame en el kilómetro 385, afectando la quebrada Putuchip en el mismo distrito. En este caso, se estima que fueron 36.5 barriles de petróleo los vertidos en el agua.
Petroperú, la empresa estatal administradora del Oleoducto Norperuano, atribuyó ambos derrames a "atentados" realizados por terceros. En un comunicado, la compañía aseguró que los ductos fueron perforados con herramientas mecánicas de precisión, lo que sugiere un ataque planificado. Esta versión fue confirmada por el OEFA, que ha registrado al menos 12 cortes intencionados en el oleoducto desde enero de 2023.

La remediación de los pasivos ambientales es parte de la agenda del paro amazónico. Foto: PUINAMUDT / Pueblos Indígenas Amazónicos Unidos en Defensa de sus Territorios
Impacto en las comunidades indígenas
Gil Inoach, presidente del Gobierno Territorial Autónomo Awajún, denunció que las comunidades afectadas no han recibido suficiente ayuda. “No han llegado las brigadas de salud y los alimentos que se repartieron fueron pocos. Las familias han perdido sus cultivos de cacao y yuca, y las quebradas están contaminadas. No pueden consumir el agua ni los peces”, afirmó.
Además, los líderes indígenas han expresado sospechas de que personas vinculadas a Petroperú podrían estar detrás de los atentados. Inoach explicó que los cortes en el ducto requieren maquinaria especializada que las comunidades no poseen, lo que sugiere que contratistas externos podrían estar provocando los derrames para obtener contratos de reparación.
Más de 800 derrames en la Amazonía peruana
Según un informe de Oxfam, entre 1997 y 2023 se han registrado al menos 831 derrames de petróleo en la Amazonía peruana, de un total de 1,462 incidentes en todo el país. El 57 % de estos casos se deben a fallas en la infraestructura del oleoducto, mientras que solo un tercio ha sido atribuido a atentados.
Miguel Arévalo, coordinador de programas de Oxfam, destacó que la población indígena es la más afectada por estos incidentes, ya que carece de acceso a agua potable y servicios de salud adecuados para enfrentar las consecuencias de la contaminación.
A pesar de la gravedad de la situación, Petroperú y el Estado han presentado pocas denuncias formales contra los responsables de los ataques al oleoducto. Desde 2017, no ha habido sanciones significativas por estos atentados.
Exigencias y acciones futuras
Ante la crisis, Petroperú ha solicitado al gobierno reforzar la seguridad del Oleoducto Norperuano y sancionar a los responsables de los ataques. La empresa también ha desplegado equipos técnicos en la zona para mitigar el impacto ambiental y recuperar el crudo derramado.
Por su parte, el Gobierno Territorial Autónomo Awajún anunció que realizará campañas de concienciación en las comunidades afectadas para advertir sobre las consecuencias legales de los ataques al oleoducto. Asimismo, los líderes indígenas exigen una remediación ambiental efectiva y medidas de prevención para evitar futuros derrames.
Mientras tanto, cientos de familias awajún siguen sufriendo las consecuencias de la contaminación, sin respuestas claras sobre quiénes son los responsables ni cómo se evitarán nuevos desastres en la región.