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Gran rezago: en Colombia apenas se han perforado 30% de los pozos de exploración proyectados este año

Luego de que un acuerdo que tenía Ecopetrol para hacer fracking en Estados Unidos se cayera, algunos creen que la senda de descenso en exploraciones que pone en jaque la autosuficiencia energética en Colombia continuará.

Uno de los temas más predominantes del Gobierno Petro ha sido la transición energética, razón por la que se han caído las exploraciones y reservas de hidrocarburos en el país. La cuestión es que en el caso del petróleo hay un temor sobre los efectos a mediano y largo plazo que pueda traer para la economía del país.

Para comenzar a entender el tema es necesario aterrizar la realidad petrolera en Colombia. Y de entrada hay decir que las cifras no son alentadoras al dejar ver un rezago en las reservas del crudo.

El reporte más reciente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (AHN) da cuenta que en 2023 las reservas probadas de petróleo cayeron de 2.073 a 2.019 barriles para el año pasado

Esos datos se traducen a que la autosuficiencia del país pasó de ser de 7,5 años a 7,1 años. En palabras sencillas, el petróleo a corte de 2023 alcanzaría para abastecer al país por siete años más.

El documento “Tendencias y Perspectivas del Sector Petróleo y Gas en Colombia”, publicado por la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), indica que el índice de reposición de reservas probadas de petróleo promedio de los últimos 10 años ha sido del 89%, es decir, que de cada 10 barriles que se producen, 8,9 nuevos barriles se adicionan, lo que significa que no se está logrando recuperar lo que se produce.

El informe estima hay 90 contratos actuales que tienen 110 pozos exploratorios pendientes de ser ejecutados (todos compromisos contractuales). Estas obligaciones deberán cumplirse entre 2024 y 2030. Sentencia el documento: “sin nuevos incentivos a la exploración, a 2030 se vislumbra el final de la actividad exploratoria en el país”.

Algo que tiene sentido, ya que no se están firmando nuevos contratos de exploración con el argumento de que los acuerdos vigentes son suficientes para aumentar las reservas.

No obstantes, Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP, tiene otra perspectiva. “Hay que tener presente que en cada pozo hay 15% de probabilidad de tener éxito, además la mayoría son descubrimientos muy pequeños, entonces debemos tener una actividad exploratoria muy vigorosa, sin la firma de nuevos contratos no es posible aumentar las reservas”, indicó.

La ANH le confirmó a EL COLOMBIANO que la meta es perforar 40 pozos exploratorios este año, pero actualmente se han perforado solo 12, equivalentes a 30% de la estimación. La entidad agregó que hay cinco en proceso de perforación.

Además, se espera que la inversión total en exploración y producción para este año será de 4.600 millones de dólares, lo que significa un 5% inferior a la de 2022.

¿Se perdió un salvavidas?

Al pobre panorama se suma que recientemente se conoció que el presidente Gustavo Pero decidió vetar el proyecto Oslo, un negocio que estaba casi cerrado para que Ecopetrol comprara 30% de los activos de CrownRock L.P, con ese negocio se estima que la petrolera nacional repuntara en 14% sus utilidades y 9% su producción.

Para Alejandro Martínez, la decisión de Petro podría traer consecuencias para el gobierno corporativo de Ecopetrol. Esto porque se detuvo una inversión que la Junta Directiva de la petrolera ya había aprobado, lo que en su concepto es un mal mensaje para el mercado y para cerrar las futuras inversiones y acuerdos que quiera realizar la empresa.

Añadió que la otra afectación es para los niveles de producción y de reservas de la compañía. Y “una petrolera vale por sus reservas”, anotó.

Andrés Duarte, gerente de Análisis Financiero de Corficolombiana, explicó que ese negocio es similar al que ya tiene Ecopetrol en la cuenca Permian, se trata de trabajos por medio de fracking en campo fronterizo entre Texas y Nuevo México.

Añadió: “el reciente logro de recuperar la producción de Ecopetrol a máximos desde 2015, superando los niveles prepandemia no habría sido posible sin contar con la producción del Permian estadounidense, que actualmente participa en alrededor del 11% de la producción y reservas totales de la compañía”.

El analista resaltó que el aporte del Permian se da a través de un negocio conjunto con Occidental Petroleum Corporation (OXY), algo similar a lo que se habría esperado del proyecto Oslo, al que se le dijo no a un acuerdo considerable. Según datos de Ecopetrol, la producción de crudo en Permian aumentó 72,4% enero y marzo de este año.

Por otra parte, con ese proyecto también se esperaba concretar exploraciones de gas, lo que servía para cubrir el déficit que se estima para 2025. Así lo explicó Clara Inés Pardo, docente de la Universidad del Rosario. La académica resaltó que el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, descartó traer gas de Venezuela, por lo que este proyecto Oslo era una solución a ese problema. “Habrá dificultades, además, porque el gas es importante para la transición energética”.

¿Hacer fracking es la solución?

Este es un debate que seguramente seguirá dándose en Colombia, hay quiénes defienden que se puede realizar de forma segura, mientras que otros sostienen que los impactos al medioambiente son irreversibles. El fracking (o fracturación hidráulica) es una técnica para extraer gas o petróleo del subsuelo. Consiste en inyectar una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión en rocas subterráneas para fracturarlas y liberar los combustibles fósiles.

Para el presidente de la Asociación Colombiana de GLP, no realizar operaciones donde haya fracking es una decisión con impactos para Colombia. En su concepto, la cuestionada técnica se puede realizar de forma segura y prevenir los impactos ambientales. Añadió que si se aprobara en Colombia, los yacimientos no convencionales podrían multiplicar por 10 su nivel de reservas.

Comentó: “Valdría la pena que el Gobierno analice esa posición porque eso implica que mantengamos el escenario y las proyecciones de pérdidas de autosuficiencia y que tengamos que importar más hidrocarburos, tanto petróleo como gas natural”.

Para la docente Clara Pardo lo más importante es recuperar y mantener los niveles de exploración que se traían anteriormente. Aseguró que si esa meta no se logra con los yacimientos convencionales, entonces Colombia debería implementar el fracking de una manera responsable, lo que le evitaría sobrecostos en importaciones al país.

No obstante, no todos ven con buenos ojos esa opción. Carlos Vasco, profesor de la Universidad de Antioquia, comentó que no tendría sentido que se autorice el uso del fracking para Ecopetrol en otros territorios, pero en Colombia no uso, “sería una especie de contradicción, ¿por qué allá sí y aquí no?”, dijo el docente.

El académico reconoció que hay un fuerte debate alrededor de dicha técnica, pero argumentó que existen alternativas que no involucran altos riesgos para el medioambiente de forma irreversible. Sostuvo que es posible hacer minería sostenible.

Resaltó que el problema obedece a que se carece de un horizonte claro de cómo se van a reemplazar las fuentes energéticas que se están dejando de lado a raíz de la transición energética. Comentó que la gran pregunta es de dónde se va a traer el petróleo importado y a qué costo.

“Esa transición a fuentes renovables, vehículos eléctricos, vehículos híbridos, a hidrógeno, es un proceso que se debe dar de manera paulatina y no abrupta, pero cómo lo está planteando el Gobierno es que sea de manera acelerada para que a 2030 haya cero carbón, cero gas natural, eso lo que va a ocasionar es que los consumidores tengamos unos precios en los energéticos mucho más altos. El reto es hacer que esa transición sea justa y que no sean las familias más vulnerables las que terminen pagando los platos rotos”, sentenció Vasco.

Lo cierto es que el proyecto que prohibía el fracking y otras prácticas no convencionales en Colombia se hundió al no ser agendado por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes en la legislatura pasada, por lo que algunos creen que todavía es una puerta que no se ha cerrado del todo.

Fuente: https://www.elcolombiano.com/negocios/cuantos-anos-hay-de-reservas-de-petroleo-y-gas-en-colombia-IB25178707 

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Publicado por Massimo Di Santi

Massimo Di Santi. Periodista, Comunicador Social y Presentador de diferentes medios internacionales. Ganador de múltiples premios, ha cubierto importantes eventos a nivel mundial y es un destacado periodista de guerra. Creación IA

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