EE.UU enfrenta el cambio climático y lidera en producción de petróleo y gas

Hoy en día, las operaciones de petróleo y gas representan alrededor del 15% del total de las emisiones relacionadas con la energía a nivel mundial, el equivalente a 5.100 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. En el escenario de emisiones netas cero para 2050 de la Agencia Internacional de Energía, la intensidad de las emisiones de estas actividades cae un 50% al final de la década. Combinado con las reducciones en el consumo de petróleo y gas en este escenario, esto da como resultado una reducción del 60% en las emisiones de las operaciones de petróleo y gas hasta 2030 (1).

Afortunadamente, los productores de petróleo y gas tienen una clara oportunidad de abordar el problema de las emisiones de sus actividades a través de una serie de medidas rentables y listas para implementar. Estas incluyen abordar las emisiones de metano, eliminar todas las quemas que no sean de emergencia, electrificar las instalaciones upstream con electricidad de bajas emisiones, equipar los procesos de petróleo y gas con tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono y ampliar el uso de hidrógeno procedente de la electrólisis de bajas emisiones en las refinerías (1).

Los expertos en clima y energía han dicho durante años que el mundo necesitará cierta cantidad de captura de carbono para reducir a cero las emisiones de carbono. La Agencia Internacional de Energía estima que el mundo necesitará poder capturar 1.200 millones de toneladas de CO2 por año para 2050; Hoy en día, la captura total de carbono en el mundo representa sólo el 4 por ciento de esa meta aproximadamente (2).

Por ejemplo, el Laboratorio de Desarrollo Energético del Pérmico (PEDL) ha firmado memorandos de entendimiento por separado con Solarcycle, una empresa de reciclaje de paneles solares, y ER Operating Company, la división de petróleo y gas de Roosevelt Family Office, con sede en Dallas, Texas, conocida por su trabajo pionero para reducir las emisiones de carbono y aumentar la productividad de los pozos de petróleo y gas (3).

Los dos acuerdos suponen un paso importante hacia el objetivo de PEDL de lograr una innovación energética avanzada que cree valor para las comunidades del Pérmico y la economía estadounidense (3).

Uno de los elementos centrales de ambos acuerdos es el desarrollo previsto de una instalación de pruebas en el condado de Yoakum (Texas) para diversas tecnologías energéticas avanzadas. Entre ellas figuran la energía solar, la producción de petróleo con emisiones netas negativas de carbono, la captura, utilización y almacenamiento de carbono, la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, el tratamiento del agua producida y la agrivoltaica (3).

Durante el 2023, Estados Unidos experimentó un récord de 28 desastres climáticos relacionados con el clima. A pesar de ese sombrío hito, un informe reciente de las Naciones Unidas encontró que el país planea producir más petróleo y gas en 2030 que en cualquier otro momento de su historia (4).

Para 2024, la producción de crudo de Estados Unidos aumentará hasta 13,21 millones de barriles diarios (bpd) según lo pronosticó la Administración de Información de Energía (EIA) en un informe, en el que rebajó en 120.000 bpd las expectativas de crecimiento del bombeo (5).

La EIA pronosticó que la producción de crudo aumentará en 170.000 bpd este año, por debajo del alza prevista anteriormente de 290.000 bpd (5).

Esta tendencia ha traído consigo numerosos beneficios económicos, incluida la creación de empleo, la mejora de la balanza comercial y una mayor competitividad para determinadas industrias (6).

Incluso mientras el mundo hace la transición hacia la energía limpia, algunos combustibles fósiles seguirán utilizándose durante décadas. Dada esa realidad, los ejecutivos estadounidenses de combustibles fósiles y sus aliados argumentan que Estados Unidos también podría suministrar este combustible aumentando las exportaciones de petróleo y gas (7).

Estados Unidos puede tomar en serio el cambio climático como mayor productor de petróleo y gas del mundo involucrando a las compañías energéticas en la transición, regulando la producción de petróleo y gas para minimizar las emisiones de GEI y promulgando políticas que reduzcan las emisiones de GEI en el país y en el extranjero (7).

En la actualidad, los factores que afectan la reducción de las emisiones de carbono incluyen el desarrollo económico, los factores demográficos, la estructura industrial, el consumo de energía, el grado de apertura al mundo exterior, etc. (8).

Las actividades humanas, económicas y productivas son los principales factores que impiden la mitigación de las emisiones de CO2 . El crecimiento demográfico conduce al deterioro de la eficacia de la reducción de carbono. La estructura industrial es otro factor importante que afecta la reducción de carbono (8).

En el pasado, se creía generalmente que la desindustrialización y la optimización de la estructura industrial conducían a reducir las emisiones de carbono, pero también existía una relación no lineal en el proceso real de afectar las emisiones de carbono. En una palabra, hay muchos factores que afectan la reducción de las emisiones de carbono y sus mecanismos de impacto son complejos (8).

La mayoría de las tecnologías de recuperación utilizadas en la industria del petróleo y el gas se pueden combinar directa o indirectamente con tecnologías de reducción de carbono para reducir aún más las emisiones de carbono en los procesos de producción de petróleo y gas. En primer lugar, al aumentar el desarrollo y la utilización de fuentes de energía limpias y bajas en carbono, de alta calidad, se puede promover una revolución tanto en la producción como en el consumo de energía, y se puede construir un sistema energético moderno, seguro y eficiente (9).

Estados Unidos tiene la oportunidad de liderar el mundo en la mejora del desempeño del sector de los combustibles fósiles y en su liquidación cuando llegue el momento. Transformar el sector energético mundial, con sus billones de dólares en infraestructura asociada, llevará tiempo. Es posible que algunos usos de los combustibles fósiles, como en el transporte pesado y en la industria, nunca se eliminen progresivamente y, en cambio, sus emisiones puedan capturarse o compensarse. Mientras tanto, Estados Unidos puede demostrar cómo producir combustibles fósiles de la manera más limpia posible y alentar a otros productores a hacer lo mismo. Estados Unidos también puede trabajar para lograr una mayor responsabilidad por las emisiones de GEI en la producción de petróleo y gas.

Fuentes:

1. https://www.iea.org/reports/emissions-from-oil-and-gas-operations-in-net-zero-transitions
2. https://www.washingtonpost.com/climate-environment/2023/10/25/enhanced-oil-recovery-carbon-capture/
3. https://elperiodicodelaenergia.com/eeuu-trabaja-para-obtener-emisiones-netas-negativas-en-la-produccion-de-petroleo/
4. https://www.wri.org/insights/5-things-know-about-ieas-roadmap-net-zero-2050
5. https://www.rumbominero.com/peru/noticias/internacionales/eia-produccion-de-petroleo-de-eeuu-2024/#:~:text=%2D%20La%20producci%C3%B3n%20de%20crudo%20de,expectativas%20de%20crecimiento%20del%20bombeo.
6. https://www.brookings.edu/articles/the-united-states-can-take-climate-change-seriously-while-leading-the-world-in-oil-and-gas-production/
7. https://www.wri.org/insights/5-things-know-about-ieas-roadmap-net-zero-2050
8. https://apnews.com/business/produccion-petrolera-de-eeuu-alcanza-maximo-historico-y-choca-con-esfuerzos-por-frenar-contaminacion-48a8b859c99b9ce0be23d2915eab7a05
9. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211467X22002425

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