La era de la IA está transformando la infraestructura digital, exigiendo no solo mayor velocidad, sino sistemas térmicos y energéticos más resistentes. Los centros de datos enfrentan presiones para operar con mayor densidad, temperatura y duración, superando los límites del enfriamiento tradicional por aire.
Cada avance en hardware intensifica esta demanda. El chip GB200 de Nvidia, por ejemplo, promete 30 veces más rendimiento que su predecesor, pero con una carga térmica que supera los sistemas de enfriamiento convencionales.
Una solución emerge desde las profundidades: sistemas geotérmicos diseñados para ofrecer energía constante y baja en carbono, adaptados a las demandas de la IA. Google está liderando este cambio, integrando geotermia en sus centros de datos de próxima generación. Sus pruebas piloto buscan demostrar que esta tecnología puede escalarse y ajustarse a cargas computacionales en tiempo real, sirviendo como modelo para infraestructuras libres de carbono.
El plan de Google
En los últimos años, Google ha establecido una serie de acuerdos de asociación para dos proyectos geotérmicos clave en todo el mundo.
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Un sistema geotérmico mejorado (EGS) en Nevada, desarrollado con Fervo Energy, que utiliza perforación horizontal y monitoreo con fibra óptica.
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Acuerdos de compra de energía (PPA) geotérmica en Taiwán con Baseload Capital, buscando generar 10 MW de energía constante.
Estos proyectos no solo cubrirían las necesidades de Google, sino que también probarían la viabilidad de llevar la geotermia a gran escala.
Energía geotérmica: conceptos clave
La energía geotérmica utiliza la energía térmica almacenada debajo de la superficie de la Tierra. Este calor puede aprovecharse para producir electricidad o para calefacción directa, como en edificios o procesos industriales. La energía geotérmica se clasifica en tres tipos:
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Sistemas someros (bombas de calor).
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Sistemas profundos (generación eléctrica).
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Sistemas de agua de mina (aprovechamiento de minas abandonadas).
Proyecto de Nevada
Fervo Energy diseñó un sistema de pozos horizontales que funciona como un intercambiador de calor en roca caliente. Usa fibra óptica para monitoreo en tiempo real y enfrenta desafíos como mantener el equilibrio térmico y evitar colapsos en las fracturas. La energía generada se integra a la red local, combinándose con otras fuentes renovables.
A diferencia de los sistemas de enfriamiento tradicionales (que disipan calor), este sistema convierte la energía térmica en electricidad que se retroalimenta a la red local. Para hacer posible este desafío, los ingenieros del proyecto tuvieron que integrar la generación geotérmica con:
- Requerimientos de despacho de red local
- Perfiles de carga de centros de datos
- Electrónica de potencia para gestionar generación variable
- Algoritmos de control predictivo para emparejar la salida térmica con patrones de uso
En este sentido, el proyecto no es solo sobre energía geotérmica. Es, de hecho, un sistema de gestión de energía en tiempo real que opera en conjunto con otras fuentes renovables y sistemas de respaldo.
El proyecto de Google en Taiwán
A miles de kilómetros de distancia, Google ahora está aplicando principios similares a un desafío enormemente diferente: desbloquear el potencial geotérmico en Taiwán.
Aquí, la geotermia aprovecha reservorios hidrotermales superficiales, pero la geología fracturada y la actividad sísmica complican las perforaciones. Google y Baseload Capital firmaron los primeros PPA geotérmicos del país, con miras a desarrollar cadenas de suministro locales de perforación y fabricación de tuberíasl plan también incluye capacitar a ingenieros locales en dinámica de fluidos específica para geotermia y sistemas de control.
Objetivos distintos, misma meta
Las iniciativas geotérmicas de Google en Nevada y Taiwán pueden compartir un objetivo libre de carbono, pero la ingeniería detrás de ellas refleja dos geologías muy diferentes y dos diseños de sistema distintos.
Mientras en Nevada se construyó un sistema artificial de alta ingeniería, en Taiwán se adaptaron métodos convencionales a condiciones geológicas desafiantes. Ambos demuestran que la geotermia es una solución flexible para la transición energética.
La visión a largo plazo de Google
Google no solo busca resolver su propia demanda energética, sino estandarizar la geotermia en diferentes regiones. Colabora con Project InnerSpace en plataformas de datos de subsuelo y promueve reformas regulatorias.
Para los ingenieros, el mensaje es claro: la geotermia ya no es un problema geológico, sino un reto de ingeniería con soluciones alcanzables.