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Una transición energética equilibrada: Sostenibilidad y seguridad en el futuro

La industria energética ha avanzado a pasos agigantados en la última década para construir un sistema energético más sostenible. Sin embargo, los recientes eventos globales y geopolíticos han revelado cuán vulnerable es la industria a las interrupciones de la oferta y la demanda. Como resultado, muchas empresas de energía han cambiado su enfoque de la sostenibilidad energética a la seguridad energética (1).

La energía es uno de los facilitadores críticos de la prosperidad económica, el desarrollo sostenible, la salud social y en especial, la calidad de vida que hoy tenemos. Sin embargo, durante décadas, la energía que se necesita para satisfacer las necesidades de muchos países más pobres y mercados emergentes es inasequible o simplemente no está disponible (1).

Sus medios de subsistencia y su bienestar están permanentemente en peligro. Hoy en día, casi dos mil millones de personas no tienen acceso a la energía o solo tienen un acceso limitado.

Ese número seguramente aumentará a medida que el mundo agregue otros dos mil millones de personas en los próximos años, principalmente en países en desarrollo donde la seguridad energética ya plantea el mayor desafío (2) y donde teorías como el decrecimiento ha tomado fuerza sin un sustento técnico valido y trazable.

Pero el tema de la seguridad energética ya no se limita a los mercados emergentes. Un déficit histórico en el suministro de energía, las presiones inflacionarias y la invasión rusa de Ucrania han provocado que los países de la OCDE y las economías desarrolladas también experimenten inseguridad energética, muchos por primera vez (3) y con consecuencias lamentables en sus economías y el bienestar de la población.

Mantener la inversión en petróleo y gas es fundamental para la seguridad energética y el progreso económico, ya que la dinámica actual del mercado no refleja los fundamentos subyacentes y el crecimiento de la demanda a largo plazo, dijo el Dr. Sultan Al Jaber, Ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los Emiratos Árabes Unidos (3).

Aumentar la capacidad de las fuentes de energía alternativas, como las energías renovables o la energía nuclear, puede ayudar a cerrar la brecha entre la oferta y la demanda. Sin embargo, ese esfuerzo llevará un tiempo considerable.

Si bien el carbón podría usarse para llenar parte de la brecha entre la oferta y la demanda de energía, ese enfoque pone en peligro el compromiso mundial con la descarbonización. La solución a corto plazo implicará aumentar la producción de petróleo y gas (4), en especial este último, considerado energía verde en Europa.

La demanda de petróleo y (en menor grado de probabilidad) de gas natural puede alcanzar su punto máximo en la próxima década a medida que las nuevas tecnologías y las fuentes de energía alternativas se vuelvan más competitivas.  Pero incluso si el petróleo y el gas pierden un poco de su participación en la combinación energética global para 2050, se espera que los volúmenes totales de petróleo y gas crezcan durante al menos la próxima década y posiblemente más allá (5).

Por lo tanto, la seguridad energética dependerá de la capacidad de las empresas para mantener la producción de petróleo y gas, al mismo tiempo que invierten en fuentes de energía alternativas (5).

El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Sin embargo, igualmente importante es la necesidad de garantizar el acceso a la energía para la calidad de vida y el desarrollo económico, algo que es evidente en estos tiempos convulsionados y de conflicto que poco a poco afecta estas latitudes.

Por lo tanto, es de vital importancia abordar el cambio climático como parte de la agenda de desarrollo sostenible. El progreso continuo en el desarrollo de nuevas tecnologías ha generado confianza y esperanza de que estos objetivos se cumplirán en el sistema energético (6).

Recientemente, la junta de ADNOC de Abu Dhabi respaldó los planes para adelantar la expansión de la capacidad de producción de petróleo de cinco millones de barriles por día de la compañía a 2027 desde un objetivo anterior de 2030, para satisfacer la creciente demanda mundial de energía (7)

Las reservas de hidrocarburos de los Emiratos Árabes Unidos aumentaron en 2.000 millones de barriles stock (STB) de crudo en su mayoría de grado Murban y 1 billón de pies cúbicos estándar (TSCF) de gas natural en 2022, dijo la empresa petrolera estatal en un comunicado (7).

Por otro lado, en medio de la creciente crisis geopolítica, Estados Unidos y la Unión Europea tienen previsto intensificar sus esfuerzos para garantizar la seguridad energética y reducir las emisiones, en un intento de acelerar el despliegue de tecnologías limpias en línea con los objetivos de cero emisiones netas, al tiempo que persiguen la diversificación de los suministros energéticos a Europa de forma sostenible (8).

La crisis energética ha obligado a los gobiernos a reconsiderar sus prioridades, y el cambio climático ha pasado a un segundo plano. Todo radica en la confluencia de tres elementos: la seguridad de suministro, los precios y el medio ambiente, los cuales lidian en la búsqueda de un balance, sin embargo, uno de ellos siempre ha tenido que ceder (8).

La prioridad para muchas naciones, especialmente en Asia, es la seguridad energética. En el mundo de los recursos naturales, los responsables políticos llevan mucho tiempo lidiando con un trilema: cómo lograr la seguridad del suministro, mantener los precios bajos y proteger el medio ambiente, al mismo tiempo y para productos básicos que van desde el petróleo crudo hasta el trigo o el aluminio. Este trilema ha significado a menudo que uno de los tres sea el que ceda el paso a los otros dos (9).

La actual crisis energética está obligando a los gobiernos a sopesar de nuevo sus prioridades. La seguridad y la asequibilidad están volviendo a aparecer. Es cierto que los responsables políticos insisten en que no están dando marcha atrás en su lucha contra el cambio climático. Pero está claro que el medio ambiente ya no es la prioridad absoluta. En el mejor de los casos, es el primero entre los iguales. En el peor de los casos, es el segundo (10).

En Colombia, como en el resto del mundo, el gas natural está llamado a servir de combustible puente de la transición energética, y así lo catalogó el parlamento europeo al integrarlo a su matriz energética como una energía renovable. Colombia necesita gas natural para avanzar en una transición gradual y responsable, como tiene que ser (11).

Del gas natural, al igual que del petróleo, se puede decir que es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo. Y, además, es mejor depender de ellos que depender de sus importaciones (11).

A esta decisión aterrizó el Congreso cuando expidió la Ley 2128 de 2021, encaminada a promover “el abastecimiento, continuidad, confiabilidad y cobertura del gas combustible en el país” y la masificación de su uso “se declara de interés nacional y estratégico para el desarrollo económico, social y ambiental” (11).

Hacer lo contrario, es decir, exponer al país a tener que importarlo, pondrá en riesgo no sólo la seguridad energética sino la soberanía energética del país. Sería una decisión poco responsable (11) y la dependencia de otros gobiernos que pueden ser transitorios, no garantiza una seguridad energética seria y equilibrada.

En este momento crucial se debe equilibrar entre la necesidad de interesarse por el medio ambiente y al mismo tiempo asegurar la seguridad energética mundial, esto requiere una intensa coordinación y cooperación entre los gobiernos, las empresas y las partes interesadas.

El aumento de la producción puede proporcionar al mundo con suministros de energía más limpios, confiables y más flexibles. Garantizar la seguridad de la energía conducirá a la estabilidad del mercado y reducir las consecuencias económicas de la actual crisis energética.

FUENTES:

  1. https://www.accenture.com/co-es/insightsnew/energy/balancing-sustainability-security
  2. https://www.un.org/en/chronicle/article/role-fossil-fuels-sustainable-energy-system
  3. https://energy.economictimes.indiatimes.com/news/oil-and-gas/energy-security-is-the-global-priority-for-2023/95817591
  4. https://razonpublica.com/gas-natural-la-seguridad-energetica/
  5. https://www.worldenergytrade.com/politica/mundo/estados-unidos-y-la-ue-intensifican-sus-esfuerzos-para-garantizar-la-seguridad-energetica-y-frenar-las-emisiones
  6. https://www.iea.org/areas-of-work/ensuring-energy-security/oil-security
  7. https://www.upstreamonline.com/production/adnoc-to-spend-150-billion-in-five-years-advances-5-million-bpd-production-target-to-2027/2-1-1362534
  8. https://www.offshore-energy.biz/api-urges-investment-in-expanding-american-oil-gas-production-to-ensure-energy-security/
  9. https://www.nato.int/cps/en/natohq/topics_49208.htm
  10. https://www.un.org/es/climatechange/raising-ambition/renewable-energy
  11. https://razonpublica.com/gas-natural-la-seguridad-energetica/
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Publicado por Mario Zamora S.

Ing. Petróleos, Executive MBA. Empresario, Investigador, Consultor, más de 20 años en la industria petrolera. Director de Multinacionales Energéticas en USA, Colombia y Centroamérica. Chairman SPE Colombia (2015-16) y Secretario de JD ACIPET (2007-14)

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